Aplicar el control y gestión con la tecnología en los espacios de trabajo o en casa aporta más eficiencia del uso de la energía, la seguridad y confort. Una instalación domótica de este tipo no solo permite la comunicación entre el usuario y el propio sistema, sino que además es capaz de recoger información para seguir optimizando el sistema.
Las nuevas formas de vida, como habitamos los espacios y las múltiples funcionalidades que les damos, se ven favorecidas por las posibilidades que nos permite la domótica.
Los dispositivos de un sistema domótico envían y reciben señales que se gestionan a partir de distintas posibilidades estructurales: con un sistema central, distribuida o mixta. Cada una de estas estructuras ofrece ventajas a valorar específicamente para cada instalación.
Gracias a las evoluciones tecnológicas de los últimos años, y a las soluciones digitales, ofrecen más funcionalidades por menos dinero y más variedad de producto. Son más fáciles de usar y de instalar.
Una instalación domótica se integra con la red de energía eléctrica, y se coordina con el resto de las redes (telefonía, televisión, wifi…) cumpliendo con la regulación del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) y en particular por la instrucción ITC-BT-51, que engloba instalaciones de sistemas de automatización, gestión técnica de la energía y seguridad para viviendas y edificios.
¿Qué aporta la domótica en las viviendas/oficinas?
Una instalación domótica contribuye a mejorar la calidad de vida de los usuarios en los siguientes aspectos:
Facilitar el ahorro de energía: a través de los sistemas de monitorización de los elementos de iluminación, climatización, el riego, el agua caliente, los electrodomésticos, se puede equilibrar con respecto a recursos naturales y así aprovechar las tarifas horarias más económicas, y reducir la factura energética, y ser más respetuoso con el medioambiente.
Facilitar la accesibilidad: hacer más fácil el uso de los aparatos y sistemas instalados, poder hacerlo con previsión y a distancia. Para las personas con discapacidades, adaptado a sus necesidades y habilitar conjuntamente los sistemas de teleasistencia.
Aportar seguridad: con el uso de sistemas de control de intrusiones y averías, permite verificar accesos y detectar incendios o fugas, garantizando una intervención más rápida.
Confort y control: la domótica permite una infinitud de acciones de control, desde abrir, cerrar, apagar, regular los electrodomésticos, el control de la temperatura, la ventilación, la luz mediante la gestión de la iluminación con persianas, toldos, cortinas, etc…)
Garantizar las comunicaciones: las instalaciones de este tipo permiten la transmisión de voz y datos, con redes locales, así como compartir acceso a Internet. Que tengamos acceso a más servicios de telefonía, a intercambio de información entre dispositivos, etc.